Llevaba años queriendo ir a Sarajevo, queriendo conocer Bosnia, deseando adentrarme en las profundidades de un país que, sin saber cómo ni por qué, me atraía enormemente, desde aquel InterRail en 2008 en el que coincidimos con unos españoles que venían de Sarajevo, realmente sorprendidos. Muchas veces me he equivocado en estos ramalazos, y la mayoría de veces los destinos que me atraían me han decepcionado finalmente. Afortunadamente, esto no me pasó en el caso de Bosnia. Y eso que atravesar la frontera con Croacia es un rollazo de tamaño industrial, sobre todo porque Bosnia tiene un pequeño acceso al mar, en Neum, lo que supone que si te diriges a Sarajevo en autobús, tienes que pasar 3 veces la frontera, con sus consecuentes inspecciones de pasaporte y paradas. Sin embargo, te vas habituando a este ritmo lento balcánico, incluso a sus carreteras estrechas, a recorrer pocos kilómetros en varias horas. Ya habíamos tenido esa sensación en Montenegro ( aquí ). El caso es que nad...
Lo que empezó siendo un viaje por México, acabó siendo un viaje por la vida. ¡Vive! ¡Viaja! (si quieres)