Antes de viajar a Dubrovnik, en Croacia, Kotor, en Montenegro, Sarajevo y Mostar en Bosnia y Belgrado en Serbia (vaya resumen del viaje), apenas sabía nada sobre todos estos países. Cuando fui, encontré a mucha gente deseosa de hablar sobre la antigua Yugoslavia, y también deseosa de hablar con gente de otros países. Así que, además de disfrutar a tope y enamorarme de todos estos lugares, llegué a varias conclusiones bastante divertidas: 1. El bosnio, croata, esloveno, serbio y montenegrino, como idiomas, en realidad son variantes del mismo . En palabras de una chica serbia a la que preguntamos: “es como la diferencia entre el castellano de España y el de los distintos países de Latinoamérica”. Así que, aunque a nosotros todo nos sonaba rematadamente diferente (son lenguas eslavas), todo venía sonando más o menos similar (y eso que en Serbia y en Montenegro también tienen alfabeto cirílico). Una de las muestras, en el bar de Tito en Sarajevo. 2. Cada uno por sus...
Lo que empezó siendo un viaje por México, acabó siendo un viaje por la vida. ¡Vive! ¡Viaja! (si quieres)